Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas registraron en noviembre un nuevo retroceso. Según el Índice de Ventas Minoristas Pyme elaborado por la CAME, la actividad bajó 4,1% interanual y mostró una disminución del 9,1% respecto de octubre.
Pese a la tendencia negativa que persiste desde mayo, el acumulado de los primeros once meses del año exhibe un avance de 3,4% frente al mismo período del año pasado.
Balance sector por sector
De los siete rubros evaluados, seis cerraron noviembre con caídas. Las bajas más marcadas se dieron en Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%).
También retrocedieron Textil e indumentaria (-4,3%), Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-3,2%) y Calzado y marroquinería (-1,7%).
El único rubro que mostró un avance interanual fue Farmacia, con un incremento del 1,8%.
Desde la entidad señalaron que noviembre estuvo marcado por un escenario de “consumo dual”, en el que la “restricción presupuestaria y el agotamiento de los límites de financiación profundizaron la brecha entre la demanda de bienes esenciales y los consumos postergables”.
“La actividad operó bajo una lógica de transición, caracterizada por una fuerte cautela operativa que frenó las decisiones de inversión en el corto plazo ante la incertidumbre de los costos y la competencia”, indicaron.
Aun así, la CAME sostuvo que el sector mantiene expectativas positivas para el próximo año, confiando en un “reordenamiento” que permita impulsar la demanda interna.